Las lluvias de ideas son a menudo caóticas: todos hablan al mismo tiempo, las ideas se acumulan, y al final, estamos agotados pero no necesariamente más sabios. Se siente productivo en el momento, pero a largo plazo, nada realmente cambia. Hablamos durante una hora y luego seguimos adelante.

Para solucionar esto, necesitamos organizar todo—no con reglas rígidas de grado militar, sino con la suficiente estructura para convertir la creatividad en algo accionable. En este capítulo, exploraremos métodos de ideación, comenzando con una técnica rápida antes de sumergirnos en otras que son tanto efectivas como divertidas.

El método se llama Crazy 8, y se trata de que cada miembro del equipo genere 8 ideas en 8 minutos!