Actualizar programas en Linux es más sencillo y conveniente que en Windows o macOS. No es necesario desinstalar y reinstalar nada, los gestores de paquetes gestionan las actualizaciones automáticamente.

El software se almacena en repositorios, colecciones centralizadas de paquetes. Cuando los desarrolladores publican nuevas versiones, actualizan el repositorio, lo que permite actualizar los programas con solo unos pocos comandos.

El comando sudo apt update se utiliza para actualizar la lista de paquetes disponibles. Después de eso, se puede usar el comando sudo apt upgrade <package_name> para actualizar un programa específico. Este proceso permite a los usuarios recibir actualizaciones de programas de manera rápida y eficiente, garantizando la seguridad y estabilidad del sistema.

<package_name>: Este es un argumento de línea de comandos que especifica el nombre o parte del nombre del programa que se desea actualizar.

En comparación con Windows o macOS, donde la actualización de programas a menudo requiere descargas grandes y reinicios del sistema, el proceso de actualización en Linux es mucho menos intrusivo y más eficiente. Como resultado, los usuarios de Linux pueden disfrutar de versiones actualizadas de los programas sin invertir mucho tiempo ni esfuerzo en ello.

Si no se conoce el nombre del paquete requerido, se puede utilizar el comando dpkg -l | grep <pattern> para encontrar el paquete entre los que ya están instalados.